Romanos 8:2 Porque la ley del Espíritu de vida en Cristo Jesús me ha librado de la ley del pecado y de la muerte.

Hay dos clases de enfermedades, la una proviene de vidas anteriores. Estas se pueden conocer si estudiamos el horóscopo natal de la persona, donde se indica las tendencias y clases de dolencias que sufriría el nativo. La otra clase es provocada por agentes externos de las fuerzas de la naturaleza o por los malos hábitos de vida de los seres humanos; ésta última podemos eliminarla sirviéndonos de la medicina moderna o con un buen régimen alimenticio, mientras que la primera solo puede ser erradicada algún día si seguimos el camino de la regeneración suprimiendo la causa espiritual creada en vidas anteriores por nosotros mismos.
estra naturaleza inferior a soltar los tentáculos con que se aferra a nuestros vehículos superiores. Lo aceptemos o no, todos tarde o temprano nos veremos forzados a admitir que todos nuestros sufrimientos se deben a nuestros propios actos, tanto a los de esta vida como a los de nuestras vidas anteriores. ES POR TAN IMPORTANTE RAZÓN QUE LA CURACIÓN VERDADERA NOS PERMITE APRENDER LA LECCION ESPIRITUAL CONTENIDA EN LA ENFERMEDAD MISMA.
Comprendemos entonces que debemos atribuir la causa de la enfermedad a nuestra propia ignorancia y locura por haber infringido las Leyes Divinas y no a una causa desconocida que en nuestra ignorancia atribuimos a una suerte caprichosa y despiadada.
Descubierta y aceptada la causa interior de nuestros males y dolencias tales como irritabilidad, gratificación desordenada de nuestros sentimientos, odio, resentimiento, miedo, lascivia o cualquier otra de orden negativo y destructivo que nos mantienen atados a nuestra naturaleza inferior, podemos entonces emprender la gloriosa tarea de nuestra liberación con sistemática persistencia y fe en Dios. Esto lo podemos realizar resistiendo y combatiendo todo aquel sentimiento de orden inferior.
osotros y tratando siempre de ponernos a tono con las altas vibraciones del amor, automáticamente nos sobrepondremos y venceremos las bajas tendencias a que nos impele nuestra naturaleza inferior con tanta o más seguridad que el calor se opone al frío y la luz a las tinieblas. Es mucho más fácil desterrar un mal hábito (vicio) construyendo el hábito opuesto (virtud), que atacándolo directamente y extrayéndolo de raíz. Esto es sin duda, lo que San Pablo quiso dar a entender cuando dijo “no te dejes dominar por el mal, antes bien, domina el mal con el bien” .Usted no puede esperar que ninguna Entidad Divina por amorosa que sea, quiera hacerle perder sus malos hábitos y errores por la fuerza, pues eso sería atentar contra su libre albedrío que es un don que Dios nos ha dado.
Es a usted a quien le corresponde combatir con voluntad y decisión sus errores y malos hábitos.
NOTA: En una nueva publicación daremos a conocer la enseñanza pertinente.
2 comentarios:
La manera que a mi me ha servido para llevar una vida saludable es realizar diariamente el ejercicio de retroflexion...es increible lo que se logra con, en mi caso no sólo hace que me haga consciente de lo que les hago a otros sino que me invita y me empuja como un motor a cambiar de hábitos... y desde hace algún tiempo me siento mas saludable cada día, tanto que las personas me preguntan como hago para verme más joven y sana cada día y siempre les respondo "eso es porque siento a el Cristo dentro de mí intensamente y me invita constantemente a hacer el bien"...si bien es cierto que el camino es fácil pero vale la pena el sacrificio.
Con amor...Luz.
Perdón quise decir en mi entrada anterior que el camino es fácil pero bien vale la pena el sacrificio... muy buen artículo por cierto!! felicitaciones.
Con amor...Luz.
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